La deshidratación es el estado resultante de una pérdida excesiva de agua y electrolitos del organismo; situación que sucede muy a menudo durante la época de calor y sequía; por ello, es vital que en estas fechas mantenerse hidratado.
En el Hospital San José de Querétaro te compartimos la siguiente información respecto a los síntomas de deshidratación para que aprendas a identificarlos a fin de evitar complicaciones con un tratamiento oportuno.
Entre las principales causas de pérdida de líquido que pueden llegar a causar deshidratación se encuentran:
De acuerdo a la cantidad de líquido corporal que se haya perdido o que no se haya repuesto la deshidratación puede ser leve, moderada o grave.
Los casos graves son una emergencia que pone la vida en peligro.
En el caso de los niños y los adultos mayores, no existe un indicador confiable respecto a la necesidad de agua que puede tener su organismo, ya que, sobre todo los de mayor edad, suelen no tener sed hasta que están deshidratados.
Es importante aumentar la ingesta de agua cuando hace calor o estás enfermo.
De acuerdo a la edad, en lactantes o niños pequeños son:
En adultos, los síntomas son:
Administrar sales de rehidratación oral (lo que conocemos como Vida Suero Oral en sobre o que proporcionan algunas bebidas energéticas), que es una solución que contiene cloruro sódico, glucosa, cloruro potásico y citrato para reponer el líquido y los electrolitos perdidos durante la deshidratación.
Es importante que no se interrumpa la alimentación de los lactantes durante la rehidratación, por lo que las madres deben continuar amamantándolos.
Los signos de una rehidratación correcta son la micción, la falta de sed y la ausencia de otros indicadores de deshidratación. Es necesario seguir administrando líquidos para mantener la hidratación hasta que la diarrea haya cesado.
1) Lavarse las manos con agua y jabón.
2) Hervir 1 litro de agua durante 3 minutos y dejarla enfriar; o desinfectar un litro de agua con dos gotas de cloro.
3) Disolver todo el contenido del sobre Vida Suero Oral en un litro de agua limpia (hasta que sea transparente).
Cabe señalar que si el polvo se hace grumos o queda turbio, hay que desecharlo y prepararlo nuevamente.
Para evitar la deshidratación se recomienda ingerir líquidos todos los días, al menos 2.5 litros de agua; así como beber más cuando el clima esté cálido o si está haciendo ejercicio. Ante cualquier síntoma de deshidratación acudir a revisión médica y dar continuidad a las recomendaciones del médico y guardar reposo en casa.